Claudia Guerrero Martínez / Abusos de autoridad, mentir descaradamente y cometer desacato judicial, así como desvíos de recursos, enriquecimiento inexplicable, que sí es explicable por ser recursos públicos y robarles a los veracruzanos, son algunos de los delitos que se investigan en contra de cercanos colaboradores del que nunca tuvo mando, ni cumplió su función como gobernador, Cuitláhuac García Jiménez, quien permitió a la mayoría de sus funcionarios estatales hicieran lo que quisieran y ahora mostrarse asombrado de las transas y pecados de sus ex y colaboradores, cuando todo es una simulación, ya que Cuitláhuac los protege y cobija. Les cuento.
El exsecretario de Seguridad Pública Hugo Gutiérrez Maldonado anda tan campante, desenfadado y por corrupción debe ser encarcelado. Los desvíos de recursos en su administración y quebranto patrimonial son evidenciados por el ORFIS en sus Informes de las Cuentas Públicas 2020, 2021 y 2022. Y Cuitláhuac García conoce el Informe de anomalías, que junto con su primo hermano, el subsecretario de SEFIPLAN, Eleazar Guerrero Pérez y Ulises Rodríguez Landa han desviado los recursos públicos de SSP para fundar y mantener la agrupación “Unidos Todos”.
La compra de patrullas nuevas de forma ilegal; el mantenimiento millonario de unidades en talleres propiedad del compadre de Hugo Gutiérrez, el exdirector de Recursos Materiales, Rubén Ángel Villareal Guadiana, como lo dimos a conocer con la liga: https://periodicoveraz.com/ulises-rodriguez-y-ruben-villareal-altos-funcionarios-de-ssp-involucrados-en-actos-de-corrupcion-por-mantenimiento-de-patrullas/ y estos actos de corrupción y conflicto de intereses no han sido castigados, permitiendo la renuncia de estos dos funcionarios sin ser molestados, en clara complicidad.
El pleito entre Hugo Gutiérrez Maldonado con Eric Cisneros Burgos permitió que se supiera sobre la desaparición del policía vial “El Archie” Juan Alan Cuetero Meza y los culpables de su secuestro y desaparición no fueron castigados, siendo el operador del cobro de moches, Alan Ciprián Canseco con clave “El Relámpago”, quién fue el chivo expiatorio para ser el único mando detenido y llevado a Oaxaca para estar preso y literalmente incomunicado, pues el policía quería hablar y poner el dedo en contra del mismo Hugo Gutiérrez Maldonado.
Y fue Eric Cisneros Burgos quien entró de bombero a apagar el incendio en la Secretaría de Seguridad Pública, sacando a Hugo Gutiérrez de SSP y ordenar a la fiscal general y su novia, Verónica Hernández Giadans, que congelara la Carpeta de Investigación en contra de Gutiérrez Maldonado, como lo hizo con las denuncias en contra de Manuel Huerta Ladrón de Guevara, quien además de tener psoriasis en todo el cuerpo y un aliento a cadáver por su dentadura destruida y llena de sarro, este aspirante al Senado pactó con Eric Cisneros para repartir el pastel llamado Bienestar y su base de datos de los beneficiados en los programas sociales. A cambio, se “plancharía” la denuncia de “Martha “N”, una víctima por violación sexual y quien nunca tuvo justicia.
Eric Cisneros Burgos ha sido señalado por varios secretarios de desviar recursos públicos para beneficio personal, enriquecerse en el cargo y utilizarlo para amedrentar, amenazar, perseguir y tener un grupo de élite para los trabajos sucios como secuestro, sobornos, cobros de piso y hasta tener a un delincuente consumado que hace el trabajo sucio, apodado “El Pámpano”, quien en realidad controla la FGE y a la ineficaz e inútil Verónica Hernández Giadans, quien ambiciosa optó por tener una relación sentimental con el llamado “Bola 8”, siendo los mismos guaruras quienes expresaron a la autora de esta columna que su relación no la ocultan.
Hasta el mismo Cuitláhuac García le tenía miedo a su secretario de Gobierno. No le podía decir nada, pues el temeroso gobernador “Cuic” no quería que Eric Cisneros se enojara, ya que luego no lo podía controlar. Decía Cuitláhuac García que El Terrible Eric era “un mal necesario y Andrés Manuel lo necesitaba para controlar a los malosos en Veracruz”. Le dieron tanto poder a “Bola 8” o “Joroba de búfalo” que controló a todos y hasta tomaba decisiones sobre cuál grupo criminal cohabitaba en Veracruz y cuál sería exterminado o borrado en el Estado.
Lo interesante es que Cuitláhuac García sacrificó a su amigo cercano y aliado Zenyazen Escobar García e impedirle su regreso a la Secretaría de Educación, al vencer su permiso, con el fin de obligar a Eric Cisneros a que tampoco regresara a la SEGOB, después de terminar la licencia al cargo. Y así deshacerse del maligno “Bola 8”.
Y este taimado y voraz, Eric Cisneros es investigado por desvíos de recursos y enriquecimiento personal. Y nadie se atreve a pedirle a Verónica Hernández Giadans su renuncia al cargo como fiscal espuria, incompetente e igual de corrupta que su padrino, el exsecretario de Gobierno Eric Cisneros, quien al final creyó tener las cualidades y poder para ser candidato a la gubernatura de Veracruz. Y esto fue la consecuencia de tantos halagos de sus incondicionales que eran unos parásitos pegados a la ubre política.
Eric Cisneros debe ser encarcelado por tanto daño y robo que perpetró sin que nadie le dijera nada.
Una de esas rémoras, convertida en huérfana de Eric Cisneros, es Naldy Patricia Rodríguez Lagunes, expresidenta consejera del Instituto Veracruzano de Acceso a la Información y Protección de Datos quien se benefició del cargo, realizó abuso de poder e inventó delitos, entregando a su antecesora, citándola en un café, como ocurrió con Yolly García Álvarez, así como inventó presuntos peculados en contra de sus colegas consejeros, pidiendo sus detenciones y hasta creó delitos en contra de su contralor interno, quien ha comprobado ser inocente y ganado recursos. Naldy Rodríguez deberá ser investigada y encarcelada por tanto abuso y corrupción perpetrado en el IVAI, sin olvidar omisiones legales y conflicto de intereses.
Y ante tanta corrupción, la culpable es la aún contralora general Mercedes Santoyo Domínguez, quien en lugar de dedicarse a denunciar a la autora de esta columna y perseguir a periodistas, esta funcionaria no ha desmentido, ni aclarado la compra de tres casas con un costo de $4 millones de pesos adquiridas en menos de nueve meses y el pago fue de contado.
La misma corrupta Mercedes Santoyo no interviene, ni investiga, mucho menos realiza alguna acción legal en contra de funcionarios que perpetran actos de corrupción, como Eleazar Guerrero Pérez, sino al contrario, los anima a que sigan con las mismas prácticas en claras omisiones a deberes legales y ser una funcionara cómplice.
Mercedes Santoyo es tendenciosa en sus decisiones, omite las que le conviene y apoya a verdaderos delincuentes de MORENA, pues la señora e ingeniera en alimentos, sin conocer lo que es una verdadera contraloría, ella busca sacar raja económica del cargo.
Seguimos en la espera de la resolución de la fiscal encargada de la FGE que lleva el caso de la Carpeta de Investigación abierta en contra de una servidora, la periodista Claudia Guerrero. Y cuando finalice, habrá sorpresas para esta caricatura y de ficción, quien se ostenta como contralora general.
Norma Rocío Nahle García se está rodeando de puro corrupto con hambre de poder, fuero y dinero. Y ella tiene la misma tendencia de ser una mujer traidora y ambiciosa, como lo dimos a conocer en el libro “La Traición: Caso Eva Cadena” siendo acompañada por otro traidor Juan Javier Gómez Cazarín, quien deberá ser investigado por sus desvíos de recursos en el Congreso de Veracruz, los negocios con la refresquera Coyame, el Ingenio El Naranjal, en Lerdo de Tejada, traicionando e inventarle delitos para ser encarcelado el alcalde electo Jorge Fabián Cárdenas Sosa y sus negocios con el pillo y defraudador Rubén Darío Carrasco Mora, teniendo a sus operadores y nuevos millonarios, Manuel Gómez Limón y Enrique Navarro, alias “El Tortas”, quién maneja los negocios de seguros impuestos a empleados en el Congreso de Veracruz.
Los hermanos y primos del conocido como “El Carón” también deberán ser investigados y algunos hasta deben ser encarcelados, por ser los prestanombres y beneficiados con contratos otorgados por el Ayuntamiento de Hueyapan de Ocampo.
Y Cuitláhuac García lo sabe, le entregan parte de los cobros de moches, sobornos, negocios fraudulentos y regalos de beneficiados con contratos. Mucho del dinero que entregaba a López Obrador ya no llega a Palacio Nacional y mejor se opta por llevarlo a la calle de Chihuahua, en la Colonia Progreso Macuiltépec, ya que la familia es siempre primero, que el presidente y padrino.
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