Mientras los hijos del presidente López Obrador, calzan zapatos de marca, que llegan arriba de los 140 mil pesos y vacacionan en los Alpes canadienses y se distraen en espectáculos caros, como la Formula 1 y mientras estudian en escuelas británicas y viven en casas que son un verdadero insulto a los más de 50 millones de pobres, el señor se anima a dar consejos a los jóvenes mexicanos, desde luego, y de so estamos muy seguros, que no incluyó a sus hijos.
«No sé por qué tanto coraje, ya termino mi ciclo y sostengo, y eso también se lo recomiendo mucho a los jóvenes, de que no hay que tener mucho apego, ni al poder ni al dinero», aseguró López Obrador un hombre que solo trae doscientos pesos mexicanos en su cartera.
Vaya caradura de un personaje que vive en un palacio y que se conduce en camionetas blindadas con cargo al erario público. Eso sin contar con la fauna de ayudantes que, desde luego, su sueldo es pagado por todos los mexicanos.
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