Armando Ortiz / Allá por el 2015 Mónica Robles fue diputada local por el Partido Verde y para entonces juraba fidelidad a Javier Duarte, quien la había impulsado a la diputación por ese partido que era su aliado. El esposo de Mónica Robles, Iván Hillman Chapoy, fue secretario de Turismo del gobierno de Fidel Herrera y secretario Técnico de la Oficina del gobernador Javier Duarte. En ese tiempo Mónica Robles fue también presidenta del PRI en Coatzacoalcos, y entonces juraba fidelidad al PRI. Pero cuando se empoderó la Cuarta Transformación, los Robles, dueños del emporio “Imagen” y amigos íntimos de Andrés Manuel López Obrador, quisieron cobrar viejos favores.
Doña Roselia Barajas fue nombrada embajadora de México en Costa Rica, Pablo Robles fue mandado a una oficina inocua en Conagua, Mónica Robles alcanzó una diputación local y los medios de don José Pablo Robles recibieron todos los convenios con el gobierno federal. Nada mal para un hombre que fue definido por el exgobernador Fidel Herrera como un “succionador profesional”. Hija de una familia de “succionadores”, Mónica Robles ahora quiere ser senadora por Morena. Quiso estar en la encuesta en la que se elegiría el candidato o candidata a la gubernatura de Veracruz por Morena, pero no le alcanzo la morralla y la dejaron fuera.
Ahora Mónica Robles, de la misma manera que juraba fidelidad a Duarte y al PRI, declara: “Yo confío en el proceso de mi partido. Estamos haciendo historia en cuanto a la forma de hacer política. Considero que éste también será un proceso en que sea la voluntad de la gente la que se escuche”. Ella dice que ha realizado mucho trabajo social en Veracruz y que por ello merece ser senadora. Pero haciendo un balance de su arribismo, de su habilidad trepadora, nos queda claro que Mónica Robles sólo ha hecho trabajo social a favor de la familia Robles, a favor de ella misma. Parafraseado la célebre frase del Tío Fide, “hija de succionador, succionadora”.
Secretario de alcaldesa de Acapulco participó en la rapiña después de huracán Otis. Aparece en video cargando juguetes robados; ah, es poeta y de Morena
Ángel Andrés Vargas Rodríguez es secretario privado de Abelina López Rodríguez, la insulsa alcaldesa de Acapulco, esa que cuando reclama, rebuzna. Ángel Andrés Vargas Rodríguez no es cualquier funcionario, es licenciado en Lengua y Literatura Hispánicas por la UNAM, ha sido becario de los programas de Jóvenes Creadores, ganador de varios premios de poesía, entre ellos el Premio de Poesía Joven Elías Nandino. Pero además de licenciado en letras y poeta, este sujeto, secretario privado de la alcaldesa de Acapulco, es un vil ladrón.
Circula en algunos medios y en redes sociales el video donde se ve como este sujeto, activista de la comunidad LGBT+, participa en el saqueo de las tiendas de Acapulco después del huracán Otis. El tipo aparece cargando un auto de juguete infantil sobre uno de sus hombros. En la otra mano lleva una bocina, todo robado de la tienda Woolworth que se localiza sobre la avenida Cuauhtémoc en la zona centro de Acapulco. Ya es vergonzoso que personas sin valores ni principios, sin educación, se aprovechen de la tragedia para robar y causar más daño del que ha causado el fenómeno natural. Pero aquí estamos hablando de un funcionario público, gente cercana a la misma alcaldesa; pero además, una persona ilustrada, poeta, de quien se esperaría tuviera la suficiente sensibilidad como para censurar el robo, ya no digamos el participar.
Dan seguimiento por video a Jesús Ociel Baena y su pareja. Iban distanciados, cada quien por su lado y nadie más entró con ellos a su casa
Ya lo decíamos, en este país se fabrican verdades a modo, al gusto del cliente. Los familiares de le magistrade Jesús Ociel Baena insisten en que su pariente era buena persona y que tenía una buena relación con su pareja, Dorian Daniel. Sin embargo, las autoridades localizaron varios videos, sobre todo del aeropuerto de Aguascalientes que registra la llegada de Jesús Ociel y su pareja de un viaje a Oaxaca. En las imágenes de video se puede ver un claro distanciamiento entre la pareja. Al bajar del avión se les ve a los dos distanciados, cada quien va por su lado con su maleta. Sólo en una ocasión se les advierte juntos, cuando le magistrade busca el boletó del estacionamiento.
Otros videos muestran la llegada de la pareja a su casa. Sólo bajan ellos, cada quien toma su maleta y se mete al domicilio en la calle Playa del Carmen del fraccionamiento Punta del Cielo. Nadie más entra, eran la una de la mañana con 16 minutos. Le magistrade murió poco después de las 2 de la mañana, por lo que se infiere que apenas llegaron a su domicilio empezó la discusión; al parecer Doria Daniel había consumido drogas.
Eso es lo que hay y en esos hechos se basa la verdad de la Fiscalía. Sin embargo, familiares y activistas de la comunidad gay quieren, desean, ansían una versión diferente que proponga a le magistrade como un héroe, como un mártir, como un defensor de los derechos de la comunidad LGBT+. Un crimen pasional en el que las drogas hayan jugado un papel importante no cuadra como para hacer mártir a le magistrade.
Twitter: @aortiz52 @lbajopalabra
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