Ícono del sitio Libertad Bajo Palabra

Julián Quiñones ignora a la afición mexicana a su llegada a Honduras; el único que saludó fue Santiago Giménez

Libertad Bajo Palabra

Cuando se habló del tema de naturalizar al atacante, Julián Quiñones, se dijo que el colombiano no deseaba portar la camiseta de nuestro país. Gente cercana al jugador confesó que la “Pantera” esperaba el llamado de la selección cafetalera, pues desde siempre se imaginó con la armadura de los de Sudamérica. Los altos mandos de la Federación Mexicana de Futbol se pusieron de necios y a base de billetes lo convencieron. El mismo Jaime Lozano, director técnico del tricolor, comentó en una conferencia de prensa que a él no le gustan los extranjeros. Sometido por sus patrones, no tuvo de otra más que cambiar de discurso.

Este viernes, 17 de noviembre los “ratones verdes” se enfrentan a su similar de Honduras en la Liga de Naciones de la Concacaf, por su pase a la Copa América del 2024 que se celebrará en los Estados Unidos. Serán dos encuentros, uno en tierras catrachas y el otro en el Estadio Azteca. A su arribo a Honduras, la afición mexicana los esperó afuera de su autobús para recibir un autógrafo y tomarse una fotografía con ellos.

Pero nadie tuvo la decencia de hacerlo, sólo Santiago Giménez se acercó. Julián Quiñones, quienes muchos creen nos llevará al quinto partido en el próximo mundial de 2026, se pasó de largo e ignoró a los mismos que en las redes sociales le aplauden. El delantero no quiere a México, a pesar de que en entrevista dice que sí; son sus acciones los que lo delatan. ¡Ídolo de papel!

Salir de la versión móvil