La corriente dura de Morena, encabezada por Jesús Ramírez Cuevas se fue con todo en contra del policía favorito de la Sheinbaum y al final, a pesar de haber ganado la encuesta, Clara Brugada quedó como la candidata de Morena al gobierno de la CDMX; por cuestión de la equidad de género. Pero ese no fue el factor determinante.
Por supuesto que, de haber querido a Harfuch como candidato, el presidente López Obrador pudo haber sacrificado a cualquier otro candidato varón en otro estado y poner a una mujer, para que así la paridad de género se completara, dejando el paso a la candidatura de Omar García Harfuch. Pero el plan del presidente era tumbar a García Harfuch para demostrar que quien manda es él, que quien seguirá mandando es él. Para demostrar que a Claudia Sheinbaum no le dio un “bastón de mando”, sino un palo de escoba como a las chachas, para que se ponga a hacer el aseo en su casa.