Margarita Corro, amiga de narcos, en su calidad de presidenta de la Mesa Directiva de la cámara de diputados exigió a una mujer indígena que le hablaba en su lengua, que a ella (persona importante) se le hablara en español, no en una pinche lengua que sólo los indígenas entienden. Su caso trascendió a nivel nacional, tanto que se abrió una denuncia en el Conapred, Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación.
Por supuesto, la señora no se sintió ofensora, sino ofendida; “pinches indios, cómo se les ocurre”. En el Congreso, la “víctima”, se abrazó con Ruth callejas, quien tiene ante las autoridades una denuncia por violencia de género en contra de Éric Cisneros Burgos; una denuncia a la que las autoridades electorales no han hecho caso. Conmovida “He querido subir a tribuna porque lo que he escuchado de mi compañera diputada Ruth Callejas Roldán es cierto y no lo sientes hasta que te toca a ti en persona ser denostada, humillada, sobajada en todos los sentidos como mujeres”.
Pobrecita de la señora, amiga de narcos. Se enoja porque le reclaman que las gestiones para sus distritos quedan sólo en eso, gestiones, pues a los indígenas de su distrito no llegan los beneficios de la Cuarta Transformación.
Comentarios