Carlos Juárez Gil, un monigote en la Segob que no resuelve nada. Manifestantes se negaron a dialogar con él

Carlos Juárez Gil se la pasó en la subsecretaría de Gobierno de Veracruz abajo del sobaco de Éric Cisneros Burgos; el Bola 8 no lo dejaba hacer nada FOTO: WEB
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Armando Ortiz / Carlos Juárez Gil se la pasó en la subsecretaría de Gobierno de Veracruz abajo del sobaco de Éric Cisneros Burgos; el Bola 8 no lo dejaba hacer nada. De hecho, si usted realiza una búsqueda en Google sobre este personaje, no encontrará gran cosa, apenas algunas menciones, pero nada de un gran trabajo, de actividades importantes. Vale señalar que la presencia del Bola 8 en la Secretaría de Gobierno era inmensa, corpulento, de gran redondez, el secretario de Gobierno lo abarcaba todo.

Él ponía y quitaba a las damas a su antojo; ponía y quitaba empleados a su antojo. El personalmente se encargaba de amagar a los alcaldes, de negociar con ellos, de “extorsionarlos”. Carlos Juárez Gil estaba en la subsecretaría como adorno. Ahora nos damos cuenta de eso. Cuando el sujeto, hoy encargado de la oficina de la Segob, acudió a dialogar con los manifestantes que levantaron casas de campaña en los bajos del Palacio de Gobierno, nadie lo peló; no faltó quien pensara que era guarura de algún funcionario de nivel.

Los familiares de desaparecidos, a quienes la Fiscalía del estado toma como una molesta ladilla, no quieren dialogar sino es con el gobernador Cuitláhuac García. Y no porque crean que el gobernador va a solucionar sus problemas. Lo quieren para espetarle en la cara su ineficiencia, la falta de cumplimiento a sus promesas.

Cuitláhuac García dice que ya propuso fecha para dar “atole con el dedo” a familiares de desaparecidos. ¿Otra vez se van a dejar engañar?

Si los colectivos de familiares desaparecidos llegaron al extremo de pernoctar en una noche muy fría en los bajos del Palacio de Gobierno es porque no han tenido diálogo con las autoridades; es porque no les han hecho caso, no les han hecho justicia. Pero el gobernador, que miente como respira, ha dicho que diálogo con los familiares siempre ha habido; que la atención a víctimas ha sido como nunca. En eso tal vez tenga razón, pues nunca ha habido un gobierno tan cerrado al diálogo, tan negado a cumplir con sus promesas.

Declara el gobernador que ya propuso una fecha para dar “atole con el dedo” a los colectivos: “Vamos a dialogar, vamos a dialogar. Hemos atendido. Hoy publiqué todo lo que se ha atendido y vamos a dialogar. Ya propusimos una fecha, vamos a ver qué opinan. Siempre están en diálogo”. ¿Qué les puede decir que no les haya mentido antes? ¿Qué otra promesa se van a tragar los miembros de los colectivos de búsqueda? De hecho, estos colectivos fueron las víctimas de la primera gran mentira de Cuitláhuac García como gobernador.

En su toma de protesta el gobernador dijo: “Nuestro gobierno acepta y reconoce que a las víctimas no se les ha hecho justicia y que lo más importante y urgente es brindar a las personas justicia, verdad y reparación, y en este contexto localizar a todas las personas desaparecidas”. ¿Cómo creerle a un mentiroso que no cumplió su primera promesa? ¿Otra vez se van a dejar engañar?

Como cuando no tienes ni tantita progenitora. Ana Guevara, un estorbo para los atletas, se adjudica buenos resultados en los Panamericanos

¿Sabía usted que Ana Gabriela Guevara, directora de la Conade, no acudió con la delegación de México a los Juegos Panamericanos de Santiago 2023? No acudió porque a la señora los atletas no la quieren, no asistió porque ella es un obstáculo para los atletas. A muchos de los atletas que ganaron medalla en Panamericanos, la directora de la Conade les retuvo durante muchos meses sus becas. A las jóvenes Nuria Diosdado y Joana Jiménez que ganaron oro en nado sincronizado, la misma Ana Gabriela Guevara las mandó a vender calzones para que se costearan sus viajes a competir.

Luego la pinche tipa tuvo la ocurrencia de que el dinero de los estímulos para los medallistas de Panamericanos se entregara a los damnificados de Acapulco. Ante todo, esto uno esperaría que la señora metiera la cabeza bajo tierra, avergonzada de ser un lastre para el deporte olímpico. Pero no. Ahora resulta que la señora espera que le demos las gracias por los resultados de los atletas.

Ante el presidente López Obrador se atrevió a decir: “Presidente, Santiago de Chile marca un hito importante, nos enseñó que con poquito podemos hacer mucho, si esto se trasladara al alcance de poder abrir la visión y alcanzar el reto de dejar sembrada la semilla para que las siguientes generaciones que nos representarán tengan esa garantía de un hito importante que es el estímulo que el presidente les ha entregado a ustedes”. ¡Qué poca madre deveras!

Twitter: @aortiz52 @lbajopalabra

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