En Zacatecas, lugar de nacimiento de Roció Nahle, se ha convertido en el estado más violento del país medido en homicidios dolosos por cada cien mil habitantes, ahí David Monreal ha sido inoperante e ineficiente. Por cierto, Baja California queda como segunda entidad más violenta después de Zacatecas, ahí Marina del Pilar Ávila, solo es un florero que nada más estorba.
En Colima, Indira Vizcaíno se lleva el tercer lugar en violencia, desde luego el papel de Rutilio Escandón en Chiapas ha originado un pleito lleno de sangre entre el cártel de Jalisco y el cártel de Sinaloa. Esos gobernadores son la muestra de cómo está gobernando Morena, la esperanza de México.