El audio que circuló en las redes sociales, donde se escucha la supuesta voz de Martí Batres pidiendo el apoyo para Clara Brugada, identificada con los “duros”, solo es un botón de muestra, de que los morenos están dispuestos a despedazarse por un trozo de poder, como lo es la Ciudad de México.
Lo grave del caso, es que, en el otro nivel, se involucra a varias entidades en el país. Esa lucha caníbal sí afecta enormemente al proyecto político de la 4T, toda vez que compromete la victoria electoral en las elecciones más concurridas de la historia.
Por ejemplo, en Veracruz, el ejecutivo federal, ya palomeó a la zacatecana Roció Nahle, mujer poco agraciada en el ánimo de los verdaderos veracruzanos. Pero no solo en Veracruz se cuecen habas, en Chiapas se repite la misma película, donde Eduardo Ramírez, el “Jaguar Negro, puede meter en aprietos a Morena, si no le dan el boleto, para la grande de su estado. Desde luego que mucho dependerá de cómo arreglen sus diferencias y, sobre todo, como se repartan el poder.