Cuando suceden ilícitos y se atenta contra la integridad de los menores de edad, los padres de familia, comenten un grave error si no levantan la denuncia correspondiente en la Fiscalía. Ha habido casos, donde algún maestro o maestra pone en peligro la integridad del menor, acosándolo de manera directa o mediante las redes sociales.
Regularmente los padres solo lo denuncian con el responsable de la escuela y en muchos casos el directivo solapa o protege al agresor. Desafortunadamente el sindicato promueve un cambio de centro escolar y con ello dan por cerrado el asunto, la condición del estudiante agredido, queda en segundo plano.
Existen varios casos, uno de ellos en una escuela secundaria técnica de Perote, donde un profesor abusaba de sus alumnos, sin embargo, el sindicato lo protegió, le brindo asesoría legal y como este era diabético, concluyeron que no podía tener erecciones y lo libraron de la cárcel. Nuevamente la condición de los agredidos, quedo en segundo lugar.
Otro más se ha dado en la zona de Córdoba, donde una docente le mandó fotografías a un alumno de primaria, donde ella aparece completamente desnuda, aquí también, los padres no denunciaron a la fiscalía. Según miembros de la barra de abogados de Veracruz, ese es el error que cometen regularmente los padres de familia.
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