Ícono del sitio Libertad Bajo Palabra

¡El colmo de la miseria! Si llevas apoyo a damnificados de Acapulco, hay retenes que te quitan lo que lleves. Sólo el Ejército entrega donativos

Es el colmo de la miseria. Restablecidas las redes sociales nos enteramos de que en muchos poblados cercanos a Acapulco donde el huracán Otis también golpeó con furia, la ayuda no ha llegado a los damnificados. La sociedad civil, como en muchos casos, se ha organizado para hacer llegar a sus hermanos guerrerenses el apoyo, los víveres, el agua embotellada. Si embrago, miembros de esa sociedad civil ha estado reportando que en las carreteras y autopistas hacia Acapulco el Ejército ha instalado retenes para detener a las camionetas que trasladan víveres.

Señala el periodista Salvador García Soto: «Las camionetas, autos o transporte de carga son obligados a detenerse, bajan a los conductores y acompañantes, revisan las despensas y ayuda que llevan y les dicen que ‘vas a tener que dejarnos todo, sólo las Fuerzas Armadas y el gobierno federal pueden repartir la ayuda a los damnificados’». Es una orden del presidente López Obrador, sólo el gobierno federal, en este caso el Ejército, puede entregar ayuda a los damnificados.

Señala el columnista de El Universal: «Pero lo más grave aún, es que López Obrador, con esa orden al Ejército y la Guardia Nacional, para monopolizar y centralizar toda la ayuda que fluya hacia Acapulco y demás municipios afectados, se está metiendo con algo que ya es parte de la idiosincrasia de los mexicanos contemporáneos y que, a partir de los sismos de 1985 en la Ciudad de México y otros estados, se convirtió en una costumbre y una solidaridad natural que lleva a los mexicanos a empatizar y tratar de ayudar con los connacionales que sufren algún tipo de desastre natural o humano». Señor presidente, cómo puede usted ser tan miserable.

Salir de la versión móvil