Sus hijos pronto salieron a ayudarla, aunque la dama adulta no murió de inmediato, sí lo hizo cuando la llevaron de urgencias del Seguro Social. Sus familiares sólo oyeron los tiros, no pudieron documentar ni observar a los homicidas de su pariente.
Los hechos pasaron en la colonia Primero de Mayo, en la calle Pocitos esquina con calle Orizaba. La policía se enteró de la situación y pusieron filtros de seguridad en varias partes de la ciudad, pero no dieron con los asesinos. De momento, se investiga el caso. El estado de Veracruz se ahoga en la inseguridad y parece nadie puede salvarlo.