Al menos ya hay indicio del canibalismo entre las “corcholatas” morenistas. Por un lado, Sergio Gutiérrez insiste en que el sí es veracruzano y por el otro, Manuel Huerta se le va a la yugular a Cuitláhuac García por hacer uso de los recursos públicos para apoyar a la de Rio Grande, Zacatecas.
Lo cierto, es que está muy difícil que Morena repita la avasallante victoria del 2018, los pésimos resultados del remedo de gobernador y el desgaste del presidente, podrían abonar el terreno, para que el candidato opositor se alce con la victoria. Por tal razón, el nombre de Pepe Yunes, tenga por seguro, que pone en que pensar a los crecidos morenos en Veracruz.