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«Nada ha dañado más a México que la deshonestidad de sus gobernantes», dice López Obrador. Incluyendo la deshonestidad de él

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Dice el presidente López Obrador que lo que más ha dañado a México es la deshonestidad de sus gobernantes. Luego soltó una frase que cayó como ácido en los oídos de quienes, conociéndolo bien, lo escucharon: «No deben enojarse conmigo, yo no engañe a nadie, nosotros llegamos aquí porque la gente quería un cambio y es lo que estamos haciendo». Hay videos en las redes sociales que testimonian la manera artera como López Obrador ha venido engañando a la gente. En uno de ellos dice que él no prometió que bajaría la gasolina, que sólo no subiría de precio. Pero ahí está el video en donde promete que bajará la gasolina a 10 pesos el litro.

Hay otro video que testimonia como aseguró que ni el Ejército ni la Marina saldrían a las calles, que no se les sacaría de su cuartel. Sin embargo, la realidad es otra. Hoy la Marina está en las aduanas y el Ejército está en los aeropuertos; las dos instituciones están también en las calles. Prometió López Obrador que nuestra economía con su gobierno crecería a un 6 por ciento, ahora se excusa porque la economía decrece.

Y qué decir del combate a la corrupción, al influyentismo. Qué decir de los gastos onerosos, de las obras a sobreprecio, de Segalmex, de la Casa Gris de José Ramón López Beltrán, de los sobres amarillos con dinero entregados a Pío. En algo sí tiene razón el presidente: «Nada ha dañado más a México que la deshonestidad de sus gobernantes». Incluyendo la deshonestidad de él.

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