En la carta a los Hebreos, el apóstol Pablo recomienda a la congregación judía: «No os olvidéis de la hospitalidad, porque por esta algunos, sin saberlo, hospedaron ángeles». Rache Edri no hospedó ángeles, sino terroristas. Esta mujer que fue invitada a conocer al presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, relató que cuando regresó a su casa de un refugio antiaéreo, encontró a la milicia de Hamas en la sala de su casa. Edri vive en su ciudad natal, Ofakim, cerca de la Franja de Gaza, una de las muchas comunidades que los terroristas asaltaron. Rachel Edri no perdió la calma cuando vio a los terroristas, antes bien se ofreció a alimentarlos.
Edri les dio de sus galletas marroquíes, piña en conserva y té. Uno de los terroristas incluso le dijo que ella le recordaba a su madre, a lo que Edri le dijo: «Soy realmente como tu madre. Te ayudaré, te cuidaré. ¿Qué necesitas?». Después les ofreció Coca Zero, pero los terroristas le dijeron que preferían la Coca normal; ella les dio.
No sabían los terroristas que el hijo de Edri había entregado un croquis de la casa a la policía local, que en un momento determinado sorprendió a los terroristas, quienes murieron abatidos. Rache Edri y su esposo salvaron la vida de esta manera. En Israel Rachel Edri está considerada como una heroína improbable, una madre judía que como dice el rey Salomón en el libro de Proverbios es una mujer capaz, que capaz, que cuida su casa y los suyos.
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