Lo que nadie creyó que fuera a ocurrir pasó en la ciudad de Philadelphia. Y es que la selección nacional empató contra el equipo teutón. Todas las miradas estaban en el técnico Jaime Lozano, quien de perder este encuentro lo pondrían bajo la cuerda floja. Sin embargo, el tricolor mostró una verdadera cara de hambre y jugando de buena forma quedó tablas contra el país europeo. El primero en anotar fue el defensa Antonio Rüdiger al minuto 25.
Pasado unos cuantos segundos los nuestros descontaban y Uriel Antuna, para la sorpresa de todos, igualaba el marcador. Llegado el tiempo complementario, Erick Sánchez nos ponía arriba, pero Niclas Füllkrug remontaba para su equipo.
Cualquiera de los dos equipos pudo ganar la contienda, pero no fueron finos en sus llegadas y al final quedaron 2 a 2. La figura del encuentro es Uriel Antuna, quien a pesar de ser el convocado más cuestionado, respondió de buena forma.
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