En una encuesta realizada por la Associació Catalana de Llars d’Infants, descubrieron que el hecho de que un menor de entre 3 a 6 años permanezca viendo la televisión por varias horas puede ser extremadamente nocivo para su salud mental. En dicha encuesta señalan que la televisión impide que el menor pueda encontrar la manera de resolver una situación que lo frustre, pues su cerebro está acostumbrado a la gratificación instantánea. Por lo mismo, es difícil que desarrollen las habilidades necesarias para controlar situaciones frustrantes.
En los estudios indican que si el menor ve mucha televisión suelen tomar actitudes de aislamiento cuando se encuentra en una guardería o en el kínder. De igual manera señalan que su capacidad para socializar en su entorno suele ser la menos indicada. «Hemos llegado a detectar niños de menos de 3 años que se pasan entre tres y seis horas al día delante de la pantalla, pero cuando tú hablas con los padres y retiran la pantalla, eso cambia. Vemos cómo ese niño pasa a relacionarse más con los otros niños o niñas y aparece el lenguaje».
Por lo mismo la Associació Catalana de Llars d’Infants, aconseja que no está mal que un menor de edad vea televisión, sin embargo, el tiempo para que lo haga debe ser medido. Solo unos minutos y después el menor debe experimentar otro tipo de juego que le ayude a desarrollo el cerebro.
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