En un documento entregado al gobernador los empresarios anotan: «Los empresarios hemos sufrido acosos, amenazas de clausura y multas millonarias aplicadas, ya que la multa mínima que se aplica es de 5000 UMA (alrededor de $500,000.00 pesos mexicanos), esto sin existir un tabulador correspondiente a los criterios establecidos en los capítulos II y III de la Ley Estatal de Protección Ambiental y con la justificación de que dicha multa va conforme al tamaño de la empresa y los trabajadores que en ella laboran». Pero como bien señalamos, esto ha ocurrido desde que inició este sexenio.
De hecho, una de las consecuencias graves de ese acoso, se dice, fue el atentado en contra de Ernesto Cuevas, quien era el operador de Sergio Rodríguez en lo que a extorsión se trataba. Por supuesto, esta denuncia cae en oídos sordos, porque los empresarios, al denunciar de extorsionador a Sergio Rodríguez, también denuncian al gobernador Cuitláhuac García. Ya sabe lo que dice el dicho: «Tanto peca el que mata a la vaca, como el que le agarra la pata».