Cuando salió el vapeador se comentó que era mejor que un cigarro, pues no se fumaba tabaco ni alguna otra sustancia tóxica. Más equivocados no podían estar los que creyeron eso, ya que recientes estudios aseguran que el daño que provoca el vapeador es peor que el humo del cigarro. Con pocos conocimientos y la rebeldía al tope, una pequeña de doce años sufrió un padecimiento que por lo regular sólo se presenta en personas de 80 años o más.
Resulta que Sara Griffin a temprana edad empezó a vapear. Ella tiene asma y aunque su mamá trató de quitarle el “vicio” la chica nunca hizo caso; la residente de Reino Unido empezó con esta práctica a los nueve. En septiembre pasado la menor de edad tuvo una gripe, a pesar de estar enferma no dejó su vaper lo que le complicó todo.
Sus padres la llevaron de emergencia a un hospital en donde el parte médico le realizo una radiografía. Asustados, observaron que sólo uno de sus pulmones funcionaba. La chiquilla fue puesta en un coma inducido; la nena tuvo un colapso pulmonar. Ahora, Sarah se recupera con la ayuda de ejercicios respiratorios, pero tendrá daños permanentes.
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