Si en Veracruz, hay un exgobernador verdaderamente impresentable, ese es Fidel Herrera Beltrán, un hombre que le abrió las puertas de par en par al crimen organizado. Su mal manejo con las finanzas y su política populachera fueron el sello de la casa. De su ronco pecho surgió la frase «estoy en la plenitud del pinche poder». Además, eran bien conocidas sus faenas con diferentes féminas, tanto así, que no fueran pocas veces que su esposa lo puso en su lugar. Hoy, el cachorro del Tío Fide nos dice que su señor padre, respalda las aspiraciones de la zacatecana Roció Nahle.
Como si ya con eso, miles de veracruzanos en automático, comenzaran a simpatizar con una funcionaria que se ha enriquecido a manos llenas con la refinería de Dos Bocas. Y si alguien lo duda, solo pregúntenle a su flamante esposo. Lo cierto es que, el socoyote del Tío Fide, no da paso sin huarache, y tenga por seguro que el “mini Fide”, está buscando una candidatura que lo apuntale, para más adelante formarse en la lista de los elegidos, para gobernar Veracruz.
Esa raza así es. Por cierto, seguramente por ahí saltarán algunos a defender a Fidel Herrera y ponerlo como prócer y modelo de un buen político, pero solo serán, aquellos que disfrutaron de las migajas que el Tío Fide les tiraba.
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