Pues resulta que, la Suprema Corte de justicia ha fallado a favor de la alcaldesa Elena Solana Calzada y quedan exhibidos, tanto Cazarín como Fararoni hijo, como unos viles gandallas revanchistas que buscaban a toda consta someter a su voluntad a la alcaldesa, que, dicho sea de paso, no la han bajado de corrupta e incompetente.
Sin embargo, con este fallo, se vuelve a comprobar que todo lo que hace el diputado Juan Javier Gómez Cazarín, lo hace mal. El infausto diputado solo sabe de jugadores del América y de campeonatos de futbol, pero en el quehacer legislativo, es un verdadero desastre.