A López Obrador no le quedó de otra que reconocer que los 6 cuerpos encontrados en Zacatecas eran de los jóvenes que fueron sacados de su domicilio y secuestrados sin que autoridad alguna lo pudiera impedir. En realidad, fueron 7 los menores de edad que fueron sacados de ese domicilio, sólo uno fue dejado en libertad, aunque no se libró de las torturas. A López Obrador no le quedó de otra que lamentar la muerte de los jóvenes, cuya edad oscilaba entre los 14 y 17 años: «Es lamentable lo que sucedió en Zacatecas de los jóvenes. Estamos haciendo la investigación de los jóvenes, hay uno que afortunadamente está vivo, herido, y está declarando para conocer el porqué de estos crímenes. No adelantos y esperar a tener más información».
A pesar de los malos resultados en su estrategia de seguridad, el presidente advierte: «Vamos a seguir combatiendo a la delincuencia y garantizando la paz y tranquilidad que es nuestra responsabilidad».
Por cierto, en la mañanera, después de hablar de la muerte de estos 6 menores de edad, el vanidoso presidente se hinchó como la rana que quería ser toro para mostrar una encuesta en la que aparece como el segundo presidente más popular del mundo, mundial. Ante los resultados que ha dado, ¿eso para qué nos sirve?
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