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El secuestro de la alcaldesa de Cotija, Michoacán es un mensaje para todos los alcaldes de ese estado; por eso la liberaron

El mensaje es muy claro. Todos los alcaldes que no quieran someterse al yugo de los grupos del crimen organizado son secuestrables; algunos, como la alcaldesa de Cotija, regresarán vivos, otros no. En Michoacán se vive en un completo narcoestado. Ya lo dijo Guadalupe Mora, hermano del fallecido Hipólito Mora, el narco controla la distribución y los precios de los productos básicos del mercado. La alcaldesa panista de Cotija, Yolanda Sánchez Figueroa, fue una de las que se opuso a que el mando policiaco quedara en manos de la policía estatal, pues sabe que los policías estatales están coludidos con el narco.

¿Pero quién es ella para negarse? Por ello la levantaron en Zapopan, Jalisco, para que los demás alcaldes entiendan que es con el narco con quien deben negociar. Afortunadamente la regresaron ilesa, en buen estado de salud. Si bien la Guardia Nacional y la policía estatal se pueden adjudicar esta liberación, la verdad es que el Cártel Jalisco Nueva Generación la entregó a las autoridades.

Lo que pasa en Michoacán se repite en otros estados, estados donde el narco puso alcaldes y hasta gobernador. Pero en esos estados sí se someten al yugo del narco.

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