Salvador Muñoz / A la contienda por la candidatura en el FAV (Frente Amplio por Veracruz), hay ingredientes que le ponen sabor al caldo: Fernando Yunes Márquez y Anilú Ingram Vallines… y en una de ésas, Julen.
Si no fueran suficientes dos Yunes (“Oootra veeez?”, se pregunta la gente), entra a la contienda Chiquinando, ex alcalde y ex senador, poniéndose a la altura de la aspirante más fuerte del partido en el Poder: Nahle.
La incursión a esta justa en el FAV por parte del Clan Yunes azul, pone algunas capas que la hacen más interesante, como por ejemplo, que de cierto modo se vuelven a reunir estos tres personajes que el Senado los juntó…
Ahí por cierto, dio origen a una broma que se suscitó por tanto Yunes en todos lados porque en ese periodo hicieron tanto ruido que aparecían como zancudos en esta época… “Qué no hay otro apellido?”
Hubo alcalde boqueño, hubo alcalde porteño, hubo tres candidatos a la gubernatura y sólo uno de ellos ganó… hasta en la sopa nos encontramos un Yunes!
Si bien, la aparición de Chiquinando en este escenario se presta a suponer que ha de buscar por primera vez la candidatura a Gobernador, no deja de darle un toque de “excesivo” su apellido a la contienda interna con tres Yunes…
Es por eso que la figura de Julen y Anilú de cierto modo refrescan en el ciudadano las opciones que ofrece el FAV.
Julen quizás juegue su última carta en este tren político porque si no es ahora, en una de ésas, entonces, en otro tiempo, en otro momento, sea Bingen, si un día decide sacudirse la modorra o depre política que se carga desde que le quitaron la oportunidad de contender por la alcaldía porteña.
Anilú está con el viento a su favor en varios escenarios… desde el altiplano, las mujeres vienen empujando fuerte (Xóchilt y Sheinbaum) y en la entidad, Rocío Nahle contra tres contendientes varones (Sergio, Bola 8 y Huerta), un escenario similar que vive Anilú pero con cuatro fuertes, muy fuertes cartas como son Pepe, Julen, Héctor y Chiquinando… y se dice que el viento está a su favor porque a diferencia de ellos, que han hecho de sus aspiraciones proyectos personales (quizás menos cargado en Chiquinando), ella está sujeta a una circunstancia de trabajo, política, pero también es parte de esa deuda que el PRI tiene con sus mujeres que tuvieron que recurrir al principio de este siglo, a la rebelión para pugnar por lugares y aún así les dieron lugar de suplentes: Silvia Domínguez y Noemí Guzmán Lagunes… Ya lo que ocurrió luego es el activo de la fórmula que conlleva la constancia, la conciencia y la circunstancia…
Hoy, esos tres elementos de la política pudieran jugar a favor de Anilú por encima de cualquiera de los tres Yunes y en una de ésas, hasta de Julen.
Si bien el PRI lleva mano en la designación de candidato o candidata, no debe ser extraño que esa decisión sea consensuada no sólo con los dirigentes que tiene el FAV, sino también con los demás sectores y grupos que se conforman entorno al PRD, PRI y PAN, así como con cada uno de los suspirantes… si no es así, si no hay acuerdos desde abajo para arriba y de regreso para la toma de esa decisión, por muy bueno o buena que sea el candidato o la candidata, no servirá de nada… sólo baste recordar las últimas dos elecciones a gobernador y si no se aprendió de eso, pues entonces nada hay que hacer en este 2024…