¿Cuál es la solución que el presidente propuso para combatir a estos grupos del crimen organizado? Ninguna solución, nada, al parecer los grupos pueden seguir con sus disputas teniendo como rehenes a los pobladores. Pero eso sí, como si fuera cosa voluntaria, el presidente ha dicho a los chiapanecos que «no se dejen someter».
Creer el presidente que los del crimen organizado acuden a las casas a preguntar si quieren formar parte de sus porras o si quieren apoyarlos. Los grupos delincuenciales los obligan, los amenazan, los sacan de sus casas para que formen parte de sus milicias. Pero el presidente, ante su ineficacia, peca de inocente. «No se dejen someter», dice. Ha de querer que cuando los narcos les tiren balazos a los pobladores estos les contesten con abrazos.