Yolanda Sánchez Figueroa, alcaldesa de Cotija, ya había recibido amenazas por parte de grupos del crimen organizado. En una ocasión supuestos elementos de la Guardia Nacional acudieron al palacio municipal de Cotija para desarmar a los policías con la encomienda de hacerse cargo de la seguridad del municipio. Sin embargo, ella escuchó la orden que salía de un líder del Cártel Jalisco Nueva Generación.
Días después el Ejército puso orden y regresó a los policías municipales a cargo de la seguridad del municipio. Yolanda Sánchez Figueroa se ha negado a pasar el mando de la seguridad a la policía estatal, pues sabe que están coludidos con el narco. Eso le ha valido amenazas que este viernes se hicieron efectivas, pues un comando del CJNG la tiene secuestrada. Ah, pero en su discurso el presidente dirá que en México no hay narcoestado.