Pasaron dos meses sin que nadie supiera nada de Luisa, hasta que la Policía de Investigación Titán III pudo localizarla en el municipio de Angostura, en el estado de Sinaloa. Si bien, en las primeras versiones que manejaron respecto a su desaparición indicaron que Luisa fue víctima de secuestro, cuando la encontraron, la joven reveló que se fue de su casa por su propia voluntad.
Luego de dos meses sin que la familia Álvarez López supiera nada, Luisa regresó a su casa sana y salva. En este momento se encuentra con sus padres. Sobre los motivos por lo que decidió salir de su domicilio sin decirle nada a nadie no han dado un informe detallado.