Hace más de un año se dio a conocer un audio en el que la diputada Patricia Armendáriz gritó a indígenas de la selva lacandona. La lamesuelas número uno de López Obrador les gritó: «O me presentan programas de desarrollo o se van a ir a la chingada». En otra parte del audio les dijo: «Es la tercera reunión, es la tercera reunión tengo con ustedes y me salen con sus pendejadas». A pesar de ese trato, la diputada “tiburona” se atrevió a decir que buscará ser la candidata de Morena a la gubernatura de Chiapas.
Claro, para anunciar eso ya no llamó pendejos a los chiapanecos, esta vez los trató de amigos: «Amigos y amigas de Chiapas, es un gusto para mí anunciarles que he tomado la decisión de inscribirme en el proceso de selección de coordinadora estatal de los comités de la defensa de la 4T en Chiapas. Debemos dar continuidad y fortalecer el crecimiento y la justicia social».
No la va a tener fácil la Armendáriz, pues además de sus antecedentes discriminatorios, tendrá que competir con la sobrina del presidente, contra Manuelita del Carmen que según dicen tiene la bendición de su tío. Ya sabe usted que AMLO también es el rey del influyentismo.
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