La paraestatal Pemex vive una crisis que de no resolverse podría poner en riesgo el abasto de gasolina en el bajío y el abasto de turbosina en el aeropuerto de Guadalajara. De acuerdo con un reportaje de Latinus, donde se mostraron documentos oficiales de Pemex, las empresas Hokchi Energy, Baker Hughes y Ferromex exigen a Pemex cubra los adeudos pendientes, que en el caso de Hokchi Energy, suman la cantidad de 188 millones de dólares; y como la deuda ya tiene rato, exigen además los intereses legales y costos financieros. Por otro lado, Baker Hughes, la empresa que patrocinó los lujos de José Ramón López Beltrán en Houston, exige que le paguen 308 millones de dólares.
En un documento exhibido por Latinus, Baker Hughes ruega: «Le solicitamos amablemente su apoyo para que, durante el mes de septiembre, se regularicen los pagos vencidos del presente año y de ser posible, retomar reuniones de seguimiento». Por su parte Ferromex, empresa mexicana, exige el pago total del adeudo que asciende a 307 millones de pesos.
En un documento entregado a Hacienda, el director de Pemex, Octavio Romero Oropeza anota: «La empresa Ferromex suspendió el servicio de desalojo de combustóleo de las refinerías de Tula y de Salamanca por falta de pago». Esta falta de pago pone en riesgo el abasto de gasolina en el bajío, así como el de turbosina en el aeropuerto de Guadalajara.
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