¿En qué mundo vivimos? Un presidente que como candidato repudió los escandalosos dispendios y derroches de los otros presidentes, termina siendo igual que ellos. Uno de los eslóganes de campaña de López Obrador fue el de vender el avión presidencial que Felipe Calderón le dejó a Enrique Peña Nieto, que porque le parecía un gasto sumamente innecesario; «un avión que no tiene ni Obama», decía López Obrador. Al final tuvo que vender el avión a una nación árabe a un costo muy por abajo del que se compró. Pues a pesar de ello, en el presupuesto para el 2024 se ha descubierto que existe una partida para adquirir un avión presidencial con un costo de 6 mil 370 millones 977 mil 714 pesos.
Algunos defensores de la 4T aseguran que en realidad el presupuesto es para terminar de pagar el avión que compró Felipe Calderón. Ante este argumento, Mario Di Constanzo anota en Twitter: «Si dicen que es el avión que compro Calderón pues está peor, porque estaríamos pagando algo que ya vendimos por debajo de su precio y eso confirmaría el daño patrimonial! @SEDENAmx no habrá dinero para los hospitales que prometió».
Por supuesto, se espera que el mismo López Obrador aclare esta aberración, la posible compra de un avión presidencial nuevo y caro, cuando se remató otro avión presidencial a precio de remate.
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