El 13 de septiembre comenzó a circular una grabación del funeral de Julián Sevillano. Las imágenes muestran a más de 50 hombres reunidos alrededor de su caja fúnebre con armas de corto y grueso calibre. Los más de 50 sujetos depositan sus armas en el interior de la caja para que al momento de cerrarla el cuerpo de Julián Sevillano quede rodeado de armas.
La grotesca imagen indica que todos los que estaban alrededor de su caja fúnebre eran compañeros de crímenes y personal que trabajaba para Julián. Entre los datos aportados por la policía revelaron que el hombre tenía un extenso expediente criminal en donde destacaban los delitos de asesinato, delincuencia organizada y distribución de droga.