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Naldy/Bola #8, dúo diabólico

Edgar Hernández* / Platica David a sus más cercanos, luego de recibir advertencias de cárcel y una “Corona de Muertos” en su domicilio con respectivas amenazas de muerte, cómo se gestó la trama para impedir se mantenga al frente del Instituto Veracruzano de Acceso a la Información, el célebre IVAI.

La historia comienza, al arranque del sexenio, con la encomienda de quitar, encarcelar y buscar llevar a la muerte a su titular Yolli García quien reveló temas de nepotismo del entonces incipiente gobierno de Cuitláhuac García.

¡Y por poco lo logran!

Yolly sigue postrada con graves afecciones cardiacas tras casi tres años de cárcel.

Más tarde el secretario de Gobierno propone a su cercana, cercanísima Naldy Patricia Rodríguez Lagunes, como Comisionada-presidenta para que estuviera al frente del IVAI.

Sin embargo, Naldy no conforme de concluir su periodo de tres años le exigió a Eric Cisneros -quien hoy es nada- atajar al nuevo titular David Agustín Jiménez Rojas, quien finalmente toma posesión el pasado junio.

En realidad, David es el recomendado de Rocío Nahle.

Ello desató la ira de Naldy y los consecuentes reclamos a su mecenas, el Bola #8, quien fiel a su estilo de hacer cirugía política con cuchillo de carnicero y ser rehén de sus mujeres, ordena a otra de sus cercanas, la Fiscal Verónica Hernández Giadans, armara una carpetita para que si no aflojaba David, lo metieran a la cárcel un año.

A ello siguieron amenazas telefónicas y una petición de la propia Rocío Nahle al gobernador para que mediara en la situación.

Ello llevó a Cuitláhuac a pedirle al diputado Juan Javier Gómez Cazarín intercediera con el Bola #8, pero siendo que, cuando la perra es brava hasta a los de casa muerde, se suscita un fuerte enfrentamiento verbal en la esquina de Palacio de Gobierno que estuvo a punto de terminar a golpes.

El Cuícaras alarmado y ante el temor de que el diferendo se hiciera público, que finalmente sucedió, pidió a Cazarín dejara el asunto por la paz, pero no pudo controlar ni a Naldy ni a su protector, el Bola #8, quienes -a través de sus interlocutores- siguieron con las amenazas contra David Jiménez vía telefónica y la presión de cárcel si no abandonaba la plaza.

Para David Agustín Jiménez Rojas el asunto no iría más allá de lo que dispuso Nahle con el aval del gobernador, sin embargo, lo puso a temblar el hecho de que fue llevada a su domicilio una “Corona de Muerte” con la advertencia de que saliera de Veracruz de inmediato.

Esta marca presuntamente del Bola #8 fue manifiesta en otra ocasión en que llevaron al domicilio de Gómez Cazarín, el 3 pasado de junio, una “Corona de Muertos” y de manera sorpresiva en el estado de Campeche aparecieron tres mantas con amenazas de muerte contra su hermano Alejandro, dirigente de Morena en la entidad.

Son acciones gansteriles que no ha podido impedir Cuitláhuac ante el desborde e indisciplina de su segundo.

Esta tensa situación se da a días del destape de Nahle, quien ha manifestado a “Al Bola #8 ni una regiduría habrá de tocarle”.

Eric Cisneros, sin embargo, está seguro de que podrá negociar con sus aliados de Palacio Nacional una diputación por el distrito de la Cuenca, una curul que le de fuero y que le impida lo lleven a la cárcel una vez que termine el sexenio… que ya no falta mucho.

Tiempo al tiempo.

 

*Premio Nacional de Periodismo

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