Hasta hace 4 meses pocos, muy pocos sabían quién era Xóchitl Gálvez. Luego el presidente López Obrador empezó a atacarla desde las mañaneras, negándole su derecho de réplica, pues el presidente la había difamado. A partir de ese momento el nombre Xóchitl Gálvez empezó a sonar. Sin embrago, cuando Xóchitl Gálvez dijo que quería ser candidata del Frente Opositor a la presidencia de México, toda la horda de chairos se le fue encima. Entonces la senadora de Hidalgo creció exponencialmente. A pesar de eso, los de Morena, nerviosos y torpes, no entienden que sus ataques hacen crecer a la senadora.
De acuerdo con un boletín emitido por el partido Morena CDMX, exigen que, por supuestamente tratarse de una construcción ilegal, el alcalde de Miguel Hidalgo, Mauricio Tabe, verifique, clausure y lleve a cabo la demolición del conjunto habitacional en el que reside Xóchitl Gálvez. Así como lo lee, la dirigencia de Morena en la Ciudad de México exige que derriben el edificio de departamentos donde vive Xóchitl Gálvez. Sólo falta que se lo permitan.
Al rato van a solicitar la demolición de la casa de cada personaje que les resulte incómodo. Al rato van a querer expropiar la casa de Marcelo Ebrard, o apropiarse de los predios y empresas de aquellos que apoyen a Xóchitl Gálvez. Pero claro, este ataque le dará más notoriedad a la candidata del Frente Amplio.
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