Por supuesto que Morena no va a echar atrás todo el proceso de selección de su candidata presidencial. De hecho, Alfonzo Durazo, presidente del Consejo Nacional de Morena, fue muy enfático, para él no hubo nada que pudiera incidir en el resultado final de la encuesta. Además, la encuesta levantada por Morena coincide con las encuestadoras que hicieron un levantamiento independiente. Entonces, ¿cuál es la intención de Marcelo Ebrard al impugnar el proceso de selección.
Dice Ebrard en una carta dirigida a la dirigencia de Morena: «Estas son las razones por las cuales resulta procedente la reposición del procedimiento y la nulidad de los resultados obtenidos a partir de este procedimiento viciado, ello porque con estas violaciones además estamos ante irregularidades graves, plenamente acreditadas y no reparables, durante la elección o en las actas de escrutinio y cómputo, que en forma evidente pongan en duda la certeza de la votación, y son determinantes para el resultado de la misma».
Por supuesto, sólo López Obrador podría revertir ese resultado, pero no lo hará. El presidente ya entregó su bastón de mando que no es otra cosa que la promesa de Claudia Sheinbaum de mantenerse leal y obediente a lo que él diga. Entonces, Marcelo, para qué tanta alharaca.
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