Las hachas han sido desenterradas en el Consejo nacional de Morena, no solo cerraron filas ante Claudia Sheinbaum como la mandamás que representará al partido en las próximas elecciones presidenciales, sino que algunos se destaparon para alguna gubernatura. Desde luego, el gran ausente fue Marcelo Ebrard quien el día de mañana lunes dará a conocer su postura.
Algo que llamó poderosamente la atención, es la guerra que se avecina entre Serio Gutiérrez y Roció Nahle, por la gubernatura de Veracruz. Por un lado, el legislador es apoyado por el nuevo presidente de Morena, Adán Augusto López, quien públicamente a señalado que el de Minatitlán, es el bueno para remplazar a Cuitláhuac García, cuando este termine su mandato.
Por el otro lado, la zacatecana Roció Nahle, no acaba de convencer al presidente de que la refinería de Dos Bocas ya está refinando crudo, su botella de pastico con gasolina nafta, no convenció ni a sus propios químicos. Su única tabla de salvación son sus migas con la Sheinbaum. No obstante, se siente con los méritos suficientes para competir, por la gubernatura de un estado, que ni siquiera la conoce.
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