A estos personajes, les gana la ambición por el poder, es mentira que les interese México y los mexicanos, ellos buscan garantizar sus negocios, sus prebendas y seguir disfrutando de la ubre del erario público.
Es mentira que busquen el progreso de los mexicanos, hoy les gana la ambición por el poder, y dejan solo en el ostracismo a Marcelo Ebrard. Con él, ya no hay amistad ni lealtad, hoy solo se visten de colores circenses y esperan a que les truenen los dedos, para seguir interpretando su papel de payasos enanos y legitimen una simulación de proceso democrático.