El celular estaba en un estante donde todos lo podían ver y usar. El iPhone, para evitar robos, tiene un cable de seguridad que impide que se lo lleven. Sin embargo, ese equipo de protección no sirvió de mucho, ya que la dama asiática con los dientes lo rompió.
No obstante, la alarma de la tienda se activó pero los trabajadores no le dieron importancia, pues pensaron que la mujer se hallaba revisando el móvil; se fue como si nada. Tras acercarse más a donde se encontraba la ratera, los empleados observaron que el celular de alta gama ya no estaba. Ellos llamaron a las autoridades y con rapidez la mujer fue encontrada con lo hurtado.