En Finlandia, desde hace más de 80 años a las mujeres embarazadas el gobierno les entrega una caja de cartón. Es como un paquete inicial con ropa, sábanas y juguetes que a su vez puede ser usado como camita. En los años 30, el país nórdico era muy pobre y la mortalidad infantil era alta, con 65 muertes por cada mil nacimientos. Pues en México la promesa de López Obrador era que nuestros servicios de salud estarían como los de Dinamarca. Pues olvídense de Dinamarca, nuestro sistema de salud, al menos en el área prenatal, ya estamos como en Finlandia.
Y es que en el hospital civil de Oaxaca los padres de un recién nacido denunciaron que, al bebé, después de concebido, no lo colocaron en un cunero, sino en una caja de huevo “Bachoco”. Por supuesto, aquí no se critica al personal médico, pues de tener un cunero en el hospital lo hubieran usado. Se citica al sistema de salud, al presidente de México que se la pasa diciendo que nuestro sistema de salud está como el de Dinamarca, pero en realidad está como el de los países más pobres de África.
Para colmo el gobernador morenista Salomón Jara ordenó que se corriera al responsable de la dirección médica del hospital civil. ¡Cabrones! Como si fuera culpa del médico. En lugar de ponerlo en el suelo, optó por habilitarle una camita con una caja de cartón. Mejor den más presupuesto a los hospitales que apoyos a sus clientes electorales.
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