¡Vaya, vaya! Al parecer nos equivocamos al juzgar como un chamaco inmaduro a Luis Donaldo Colosio Riojas, quien entró a la política por el apellido, porque lo suyo, lo suyo, era la cantada. Tanto que apareció por ahí descalificado en las rondas de selección de American Idol. A estas alturas el hijo de Luis Donaldo Colosio Murrieta ya entendió de que trata la buena política, no de ambicionar, sino de servir. En un foro organizado por la Universidad de Monterrey le preguntaron al alcalde de ese municipio si quería ser el candidato presidencial de Movimiento Ciudadano en 2024. Colosio Riojas habló como un político de altura.
Primero habló de la gran empresa que significa la búsqueda de la presidencia: «No hay equipo que realmente pueda tomar una responsabilidad de ese tamaño, con quien pueda planear un buen proyecto político y sobre todo técnico y finalmente que sea un momento en donde socialmente tenga yo esa confianza de la gente». Después, en el contexto de la contienda Colosio Riojas dijo: «No voy a entrar a esas riñas, respeto mucho a Movimiento Ciudadano, pero no voy a hacer artífice de la división de una oposición».
Hace unos meses el alcalde de Monterrey había declarado: «Algunos que estamos convencidos que, sobre todo en lo federal, sí debemos estar abiertos a un diálogo con otras fuerzas políticas para conformar una gran alianza que nos permita tener una candidatura fuerte de cara al 2024». Primero fue Enrique Alfaro quien dejó las filas de MC por la tozudez de Dante Delgado. Ahora Colosio Riojas dice que prefiere no ser quien divida a la oposición.
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