El riesgo es que los vagones del Metro en ocasiones van llenos, a tal grado que algunas personas quedan empujadas hacia las puertas. Que una de esas puertas se abra repentinamente significaría que varias personas caerían. Pero eso no importa mientras el presidente de México y sus hijos puedan viajar como reyes en el Tren Maya.
Por cierto, se reportó que, en una parte del tramo, de ese recorrido de prueba, el tren tuvo que detener su carrera, que, para darle mantenimiento, dijeron los soldados que no dejaban que los reporteros grabaran el momento. Algunos dicen que en algún momento el tren falló y tuvieron que hacer algunas reparaciones.