López Obrador, con tanto informe durante su gestión, en las mañaneras, en el día que ganó las elecciones, que una semana después de una marcha multitudinaria de los “conservadores”, en el día que tomó el poder, desgastó una ceremonia que millones de mexicanos esperaban. En otros tiempos el informe se transmitía en cadena nacional, se seguía con interés. Ahora los informes del presidente López Obrador es una retahíla de mentiras que ya todos conocemos.
Dirá López Obrador que abatió la pobreza en México, que acabó con la delincuencia, que hay seguridad en todos los estados, que el super peso sigue ganando terreno, que el Tren Maya inicia operaciones en diciembre, que Dos Bocas va a generar la mitad de la gasolina programada… Y así se irá, mentira tras mentira. Pregunta Mario Di Constanzo sobre ese 5º Informe si el presidente hablará de los “más de 160 mil homicidios, 50 millones de pobres y sin acceso a salud, 800 mil muertes en pandemia, 500 mil más en pobreza extrema, 14 billones de deuda”.
A eso agregue la corrupción, el influyentismo, el saqueo que, en cada dependencia, en cada estado gobernador por Morena echó raíces. No, el presidente no hablará se sus fracasos, sólo repetirá sus ilusas victorias, como cada mañana lo ha hecho. Ah, y todo eso le causa tanta risa.
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