No por nada el presidente metió su cuchara, tratando de herir el amor propio de la senadora Paredes. En la mañanera hizo mofa de ello: «Imagínense lo vergonzoso que el presidente de un partido te haga a un lado y te diga: ni modo, no salistes». AMLO quería una elección el domingo para operar a favor de Beatriz Paredes. Ante ese riesgo el PRI decidió apoyar a Xóchitl Gálvez, quien queda como la candidata del Frente Amplio.
Así dejan a López Obrador con las ganas de meter las manos en el proceso del Frente; no se conforma con meter las manos en la contienda de su propio partido, tiene que meter las manos en las contiendas de los otros partidos. Ya ven, hasta puso como candidato de Movimiento Ciudadano a Samuel García, y todo con la complacencia de Dante Delgado, su mascota.