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López Obrador, el hombre de las croquetas. Después de cada declaración de Dante Delgado, le lanza sus croquetas, le soba el lomo. A Samuel García también le reparte

Dice Dante Delgado que Movimiento Ciudadano es el único partido que podría sacar a Morena de la presidencia; lo dice y López Obrador le lanza una croqueta. Dice Dante Delgado que no existe una sola razón para ir en alianza con el Frente Amplio; lo dice y López Obrador le avienta otra croqueta. Dice Dante Delgado que si Movimiento Ciudadano no saca más votos que el Frente Opositor, se retira de la política; entonces López Obrador le soba el lomo, porque ya son demasiadas croquetas para la golosa mascota.

El apetito de Dante Delgado es descomunal, si por el fuera seguiría haciendo gracias para recibir más croquetas. Pero el presidente tiene que compartir con otro esas croquetas. López Obrador le está dando el visto bueno a Samuel García para que sea el candidato del partido naranja.

Samuel García también recibe sus croquetas al declarar: «Hay un artículo que establece que para ser presidente de la República tienes que tener 35 o más años el día de la elección, por eso llega puro viejillo». Está claro que Dante Delgado se deja llevar por lo que piense su estómago, su avidez, su codicia; como si la vida le fuera a dar más tiempo para gastarse lo que López Obrador le va a dar.

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