Una de las incógnitas que estaba pendiente respecto al caso del robo a la mansión de Miguel Bosé, era el hecho de que el cantante no quería presentarse ante la Agencia del Ministerio Público para implementar su denuncia. Después del 18 de agosto, fecha en que ocurrió el robo al rancho San Francisco, ubicado en la alcaldía Álvaro Obregón, todos esperaban que Miguel Bosé acudiera ante las autoridades para que la Fiscalía abriera una carpeta de investigación. Sin embargo, el cantante se había mantenido hermético y en distintos medios de comunicación únicamente indicaba que el y sus hijos se encontraban bien. Incluso habló sobre la actitud de sus hijos, señalando que, en el momento del atraco, cuando se vieron amagados por sujetos armados se habían comportado de manera muy valerosa.
Luego de haber pasado 7 días del robo al rancho, Miguel Bosé acudió ante la Agencia del Ministerio Público para implementar su denuncia. En la declaración, Miguel Bosé relató que fueron más de 10 hombres los que ingresaron a su vivienda, señaló que amagaron a todos los que estaban con él, incluyendo personal de limpieza y familiares. Relató que los delincuentes parecían profesionales, pues todo lo que hicieron lo hicieron metódicamente, muy estudiado.
En un comunicado de parte de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México escribieron: “Con la información recibida, integrada a la indagatoria que hace unos días inició el representante social, se ordenó la intervención de detectives de la Policía de Investigación (PDI) para entrevistar a otros posibles testigos de los hechos y analizar imágenes de cámaras de videovigilancia públicas y privadas que hayan registrado el ilícito”. El caso estará en el ojo público hasta que las autoridades lo resuelvan. Hasta saber quienes fueron los que estuvieron detrás de todo.
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