Cuando los agentes llegaron al domicilio de la víctima, el oso se encontraba por la zona por lo que de inmediato fue sedado con tranquilizantes. El animal fue trasladado a un laboratorio en donde lo examinaran para ver si está contagiado con alguna enfermedad que pueda transmitir al menor.
Si bien la policía indica que es muy raro que se presenten situaciones así en el suburbio de Bedford, con este caso ya son dos que ocurren en el 2023. En abril del presente año una joven practicaba jogging en una zona boscosa cuando fue atacada por un oso negro.