Cuando los maestros se percataron de lo que el adolescente le había hecho a su compañero, el agresor tomó un líquido de combustión con el que se prendió fuego. Cuando la policía llegó a la escuela tuvieron que trasladar a los dos alumnos a un hospital. Uno tenía heridas que fueron provocadas con un cuchillo y el otro tenía quemaduras en la mayor parte de su cuerpo.
El diagnóstico de los doctores fue que ambos alumnos se repondrán en cuestión de días. El caso se encuentra bajo investigación. Mientras tanto, la policía determinará cual será el castigo para el agresor, pues aún es un menor de edad.