No cabe duda que este torneo entre equipos mexicanos contra los de la MLS (Mayor League Soccer) sólo sirvió para ver el pésimo nivel que tiene nuestra liga. Y es que desde que empezó el torneo, los equipos de nuestra nación se veían en todos los sentidos inferiores a las instituciones deportivas gringas. El Monterrey fue el único que pudo más o menos sacar la cara por México llegando hasta las semifinales del torneo, no obstante, perdió la penúltima llave y sólo competiría por un tercer lugar.
El conjunto que enfrentarían los de la sultana del norte sería el Philadelphia Union. El cuadro de la “Pandilla” no saldría con su plantilla titular, si no con suplentes. El resultado final fue de tres a cero a favor del equipo norteamericano; los de Nuevo León tuvieron que conformarse con el cuarto lugar de la Leagues Cup.
Mucho se dijo de las polémicas arbitrales, la logística de vuelos y estancias, pero lo más importante era poner el nombre de la Liga MX en alto, y más contra los equipos de los Estados Unidos, pero como siempre, se pecó de soberbia y el resultado fue una humillación a nivel internacional. ¡Qué bueno!
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