Dicen los que conocen la historia del PRD que Hérviz y Franco Castán le olían la estulticia a García Jiménez, por eso mejor lo ocupaban de payaso que de dirigente de alguna cartera del PRD. Dicen que todo eso lo guardó Cuitláhuac García en el rencor, que eso lo acomplejó y lo convirtió en el personaje que es, un gobernador limítrofe, lleno de traumas y con una estulticia que no tiene donde guardarla.
Para muchos eso explica que, en este momento, justo el día y la hora en que un juez dicta arresto domiciliario para Rogelio Franco, justo el día en que sale de la cárcel Franco, después de casi 5 años preso, detuvieran a Arturo Hérviz en la zona de los Tuxtlas, sus territorios, y le inventaran eso del desfalco de 20 millones. A manera de catafixia, Hérviz ocupará en prisión el lugar de Franco Castán. Y, lo anticipamos, ahí estará al menos hasta que Cuitláhuac García deje la gubernatura de Veracruz. Así lo trabajan los traumas, así lo trabaja el rencor.