Quitado de la pena, y seguridad en la región de Poza Rica, donde se han presentado diversos eventos violentos en las últimas semanas. Sin ser pesimistas, vaticinamos que esta estrategia solo será un “mejoralito”, para tremenda enfermedad que representa la inseguridad en el estado. Y es que, si estos 724 elementos siguen la estrategia nacional que ha impuesto el presidente López Obrador, solo vendrán al norte de Veracruz, a repartir abrazos a los malandros.
El mismo Ejecutivo local informó que el despliegue táctico incluye personal de la Marina-Armada de México, Ejército Mexicano y Guardia Nacional, así como de la Secretaría de Seguridad Pública mediante Policía Estatal y Fuerza Civil, junto con Policía Ministerial y las corporaciones municipales, «quienes van a permanecer en esta zona el tiempo necesario».
Sin embargo, a pesar del enorme despliegue, seguramente temporal, la estrategia será disuasiva y preventiva, en ningún momento el gobierno local tiene la intención de combatir directamente a los malandros. Todo ello, a pesar de contar con información privilegiada, que les permitiría detener a los cabecillas. Ni hablar, pura simulación.
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