«No es un recetario, hoy se trabaja en proyectos en las comunidades educativas y el docente se adapta. Entiendo que puede haber errores, pero el maestro no va a enseñar con el error, sino que va a enseñar que algo viene en el libro y va a poder retomar de los elementos a corregir y enseñar», señaló Marín Hernández.
Cuando se le preguntó al líder sindical, si errores como la fecha de nacimiento de Benito Juárez, que parece estar mal en los libros, no es algo alarmante en un texto que es para educar, señaló que ahí entra la labor educativa del maestro. «Si hay un error, se corrige y ahí se enseña, eso es parte de lo que hacemos todos los días los docentes». Desde luego que esta postura es muy cómoda para este líder, que, en lugar de exigir libros de calidad, descarga la responsabilidad en los maestros. ¡Vaya ayuda de este baquetón!